Hana Brady
Hana y George juegan en su patio.
Cada día aparecían nuevas prohibiciones y restricciones para los judíos. No podían ir al cine, no podían jugar en la plaza ni en los parques, tenían prohibido ir al gimnasio y a patinar en el lago. También se les prohibió ir a la escuela y los amigos que al principio prometieron continuar visitándolos, lentamente dejaron de hacerlo ya que sus padres se lo prohibían.

Hana y George sentían que su mundo se volvía cada vez más pequeño. Estaban enojados, tristes y frustrados. En 1941 Marketa y Karel fueron arrestados y los niños vieron a sus padres por última vez. Quedaron solos y pasaron a vivir escondidos con un tío que era cristiano hasta que el 14 de mayo de 1942 fueron citados para ser deportados al campo de Terezín.